DANTZAN TZAN: LaMajara+Ertza en Barrundia
Programa doble en Barrundia-DOAN/GRATIS
ALMACIGA
Vivimos en un momento de evolución-regresión, en la actualidad debido a la explotación excesiva de los recursos. Hay una cierta necesidad de encontrarse de frente con la identidad rural, en busca de la autenticidad de las cosas, de aquello que nos hace sentir vivos y en contacto con la naturaleza. Con esa tercera generación que nos precede. Entrar en contacto con esa gente que proviene de la cultura campesina que por ser oral y no haber sido escrita, no deja de ser cultura esencial e imprescindible pero que desgraciadamente por nuestra carrera desenfrenada hacia no sabemos qué modernidad, está en franco peligro de extinción. Y desde ahí buscar la poesía que existe en todas las cosas, dignificar la grandeza de la sencillez y de lo más humano del ser. Lo admirable de un espíritu está en recibir una emoción e interpretarla de muchas maneras, todas distintas y contrarias. Hay que interpretar siempre escanciando nuestra alma sobre las cosas, viendo un algo espiritual donde no existe, dando a las formas el encanto de nuestros sentimientos, es necesario ver por las plazas solitarias a las almas antiguas que pasaron por ellas, es imprescindible ser uno y ser mil para sentir las cosas en todos sus matices… La diversidad de personajes manifiesta esa riqueza adusta y sincera que esconde con timidez, sin darle importancia la gente del campo. Tomamos pues este impulso social para abordar un movimiento común, cotidiano que se exprese lleno de contenidos y que transforme a la comunidad.
O TEMPO DIZ
Vosotros tenéis el reloj, nosotros el tiempo…
Se dice que los occidentales contamos el tiempo, lo medimos, lo
compramos, lo vendemos, lo planificamos y lo organizamos; para
nosotros es un bien objetivo, independiente al ser humano, que
usamos para hacer cosas, pero casi siempre nos falta. En cambio, en
África el tiempo se vive, se tiene, se hace; es un bien subjetivo e
inherente al ser humano, que se habita y casi nunca falta. El hecho
de que nazcamos en un lugar del mundo concreto marca
indefectiblemente la noción que tenemos del tiempo, y aunque nada
es inamovible, a duras penas conseguiremos desprendernos de esa
primera noción adquirida. El tiempo se puede vivir de muchas
maneras, incluso ser esclavo de él; pero lo que no se puede negar, y
esto es válido para cualquier rincón del mundo, es el poder que nos
da la danza, sea cual sea su origen, género o condición, para vivir el
tiempo en un presente absoluto.
“OTEMPODIZ” es una pieza de danza de 25 minutos, que analiza
las diferentes maneras que tenemos de vivir el tiempo, a través de
una combinación lenguajes coreográficos urbanos, tradicionales y
contemporáneos.
IDEA ORIGINAL, DIRECCIÓN Y COREOGRAFÍA: Asier Zabaleta.
BAILARINES: Fenias Nhumaio y Deissane Machava.
MÚSICA: Varios.
APOYOS: Embajada de España en Mozambique – Cooperación Española (AECID),
Gipuzkoako Dantzagunea (Diputación Foral de Guipúzcoa), Festival ATLANTIKALDIA.
PRODUCCIÓN: ERTZA SORKUNTZA ARTISTIKOA S.L.