El deseo, la búsqueda de la originalidad y el empoderamiento en las “políticas del día a día” aparecen como 3 pilares fundamentales desde donde anclar la resistencia. Coexisten en nosotras como motivo de conflicto y consuelo. La figura vintage de la actriz polifacética resurge con poder en esta nueva era, conviviendo con la figura de la millenial multiempleada, que se plantea qué es más político, si guardar el dinero dentro de un cerdo de cerámica rosa o gastarlos sin pudor ni remordimiento en esa utilería inservible de alguna cadena sueca de complementos, como el tiger.