Podría suceder en un lugar muy frío y muy blanco pero llegados a este punto éste es, y no otro, el lugar. Dialogamos, como lo hacen los animales y los insectos y pensamos en cómo sería la expresión de tristeza o de alegría de ese insecto. Nos acercamos para saber más, nos alejamos por que no lo soportamos. Conversamos, como dos pilotos de avión. Deseamos, como alguien que no sabe nada. Porque el deseo es en sí mismo movimiento, nos movemos, ¿qué otra cosa podríamos hacer?