Después de un periodo vital tan inútil como insustancial, Armando sólo deseaba descansar en el cielo. Pero las garras del capitalismo y la crisis económica han llegado hasta el cielo, y no esperaba que su escasa productividad le impidiera descansar. Ahora tendrá que volver a la tierra, a realizar lo que no hizo en vida. En el camino encontrará algún niño por tener, un árbol jamás plantado y un libro por escribir. Tal vez, su antigua amante Beatriz le pueda ayudar a buscar un feliz final.